junio 20, 2017 | No hay comentarios |
El 14 de Junio se conmemoró el Día Mundial del Donante de Sangre. Es una buena oportunidad para informarse mejor acerca de la importancia de este acto que lleva solo algunos minutos para quien dona, pero que puede ser una vida para quien la recibe. Incluso, si la sangre donada se separa en componentes, un solo donante puede ayudar a más de un paciente, según lo que necesite.
Este año la campaña se enfocó en la donación periódica de sangre, bajo la consigna “Dona ahora”. La Organización Mundial de la Salud insta a no esperar a que sobrevenga una emergencia para acercarse a donar. Si hay más personas que donan sangre regularmente, se cuenta con mayor reserva disponible y segura para ayudar en casos de urgencias (como por ejemplo, catástrofes naturales).
En Uruguay existe una ley por la cual los trabajadores tienen el día libre pago si deciden ir a donar sangre. Si estás pensando en ser donante, te contamos todo lo que necesitás saber para acercarte al centro de donación.
Para donar sangre solo se necesita pesar más de 50 kilos, estar en buen estado de salud en el momento de la donación y contar con al menos cuatro horas de ayuno de sólidos. Una vez en el centro de donantes, se pasa una entrevista de rutina para descartar cualquier enfermedad que pudiera transmitirse por vía sanguínea. Luego se realiza un control de muestra para determinar la hemoglobina, la tensión arterial y el pulso.
Tras comprobar todos los parámetros, se puede realizar la donación, que lleva alrededor de siete minutos. En total, desde que llegás al centro de donación y terminás el proceso, no lleva más de una hora. Las agujas están diseñadas para generar la menor molestia posible; no vas a sentir más que un pinchazo como cuando te hacés un análisis de sangre.
Para quienes dudan acerca del impacto que puede tener la extracción de sangre en el organismo, es importante apuntar que, salvo indicaciones médicas, para una persona en condiciones saludables no conlleva ningún riesgo donar sangre. De hecho, toda nuestra sangre está en constante renovación, por lo que la extracción de 450 mililitros no implica una “pérdida” para el organismo.
Al contrario, el acto de donar nos da una satisfacción muy grande como seres humanos, al poder ayudar a quienes lo necesitan dando algo de nosotros mismos.